La emisión de titulos de renta fija en forma de letras, bonos y obligaciones se ha convertido en el principal instrumento de financiación del tesoro a lo largo de la historia reciente de España. En el gráfico anterior podemos ver los niveles iniciales de deuda y coste, y como a lo largo de los últimos veinte años se ha ido incrementando el volumen de deuda conforme descendía el coste de la misma. También podemos ver el gran aumento del volumen de deuda a partir de 2008, que en un primero momento coincidió con un descenso del coste medio de financiación del estado, en gran medida provocado por el efecto refugio que representaba la deuda soberana. Posteriormente, el repunte del coste se ha debido a la desconfianza de los inversores hacia la deuda pública de ciertos países, entre otros de España.
En el corto plazo, el gráfico anterior muestra la evolución reciente del coste medio de financiación del estado y del volumen de deuda. Desde finales del año pasado se puede observar un leve descenso del coste medio gracias a la capacidad del Banco Central Europeo para estabilizar el mercado secundario de deuda, y a la mejora de la confianza de los inversores, una vez saneado el sistema financiero y puestas en marcha medidas creibles de consolidación presupuestaria por parte de las administraciones públicas. Durante el año en curso, el Tesoro está aprovechando las ventanas de liquidez que da el mercado para colocar deuda pública a costes inferiores a los registrados durante el año pasado en plena crisis de la deuda periférica.
En este gráfico podemos ver comportamiento de la deuda y del coste en términos interanuales. En el periodo de crisis se puede percibir el comportamiento tan dispar entre los años 2008 y 2009 respecto a los dos siguientes 2010 y 2011, en gran medida por la incertidumbre relacionada con la estabilidad financiera de países como España, Italia o Portugal. Así, mientras en 2008 y 2009 la deuda creció un 16,69% y un 32,64% respectivamente, el coste medio descendió un -4,68% y un -18,29%. Por contra, durante los años 2010 y 2011 el volumen de deuda creció un 13,72% y un 9,52%, mientras que el coste medio aumentó un 4,53% y un 10,30% respectivamente.
La coyuntura financiera reciente ha sido de estabilidad en cuanto a la variación de volumen/coste de la deuda española. La ligera mejora de la confianza de los inversores, y de la capacidad de la instituciones financieras para comprar títulos de deuda pública se ha visto reflejado en diciembre y enero de este año. En diciembre del año pasado el coste medio descendió un -5,58% mientras que el volumen en circulación aumentó un 7,52%. En enero, el comportamiento fue ligeramente positivo con un descenso del coste medio de -1,03% y un aumento de deuda del 1,08%, aunque hay que indicar que los problemas de financiación de fondo de la economía española no está completamente solventados.