domingo, 20 de junio de 2010

Estructura de la financiación empresarial y tasa de morosidad

La financiación empresarial ha seguido descendiendo durante el primer trimestre del 2010, en este caso un 0,63% hasta los 985.097 millones de euros. Respecto al mismo trimestre del año pasado, el descenso ha sido del 3,32%. Por su parte la morosidad empresarial ha subido un 8,65% durante el trimestre hasta los 67.266 millones de euros, lo que supone un aumento del 38% respecto al mismo trimestre del 2009. En términos relativos, la tasa de morosidad general del sector empresarial se ha situado en el 6,83%. Por sectores, la tasa de morosidad mayor la registra el sector inmobiliario (10,86%) y después el constructor (9,85%), seguido del sector servicios con un 6,89% que incluye el sector inmobiliario y el 4,42% de la industria. Si excluimos la actividad inmobiliaria de la de servicios la tasa de morosidad es del 3,38%, en línea con la del sector primario que recoge una tasa del 3,91%.

SECTOR INMOBILIARIO
Respecto al total del crédito dudoso que las entidades financieras mantienen con el sector empresarial, el 52% está en manos de la actividad inmobiliaria, mientras que el peso de dicha actividad sobre el total de crédito empresarial es sólo del 32,7%, dato que contrasta con el peso real en el PIB español. Otro dato a destacar es el descenso interanual del crédito total concedido al sector inmobiliario del 0,42%, algo que no ha sucedido ni en los peores momentos de la crisis. Esto viene a reforzar la idea de que existe una enorme bolsa de financiación bloqueada en dicha actividad, algo que no sucede en otras actividades como la industria que recoge ya tres trimestre consecutivos de descensos interanuales del crédito otorgado (-6,03% en el primer trimestre de 2010), o la construcción que registra descensos desde el cuarto trimestre del 2008 (-11,94% en el primer trimestre de 2010).

El saldo de dudoso cobro inmobiliario ha aumentado en este trimestre un 38,25%, lo que supone un descenso considerable respecto al aumento del 782% del primer trimestre de 2009. Así el crédito dudoso asciende a 35.050 millones de euros, cifra que no recoge las refinanciaciones de créditos de dudosa garantía, la adjudicación de activos sobrevalorados y el apoyo de entidades con incertidumbres respecto al retorno de sus inversiones, por lo que algunos analistas piensan que el monto es superior al registrado utilizando la normativa contable del Banco de España.

En conclusión la actividad financiera de las empresas sigue descendiendo en tasas moderadas, aunque la percepción que existe es que el crédito continúa sin fluir hacia la economía real, y que la financiación sigue estancada en sectores con perspectivas inciertas. Solo la actividad inmobiliaria supone un tercio del total de financiación otorgada al sector empresarial y es de resaltar como permanece constante el crédito al sector con el importante descenso que ha sufrido dicha actividad durante los dos últimos años. Por tanto, continúa el proceso de desapalancamiento financiero de la economía española y persisten las dudas sobre la capacidad de las entidades financieras nacionales para refinanciar los préstamos externos recibidos, al tener que competir con el importante aumento de las necesidades de financiación pública y una próxima retirada de las medidas cuantitativas monetarias del Banco Central Europeo, a lo que hay que sumar también el mayor retraso en el inicio de la recuperación económica, que es esencial para devolver lo prestado sin dañar los balances de las empresas.